Por: Nicanor Becerra Castañeda
Preguntan
con frecuencia qué hace un Antropólogo
en la docencia, qué aporta a la gestión pedagógica y/o qué influencia recibe de
ésta. Comparto mi experiencia de Antropólogo en la actividad docente por
más de diez años en institutos
pedagógicos y tecnológicos, durante el cual he dictado cursos de formación
general (realidad peruana, educación cívica, investigación científica), de
ciencias sociales, filosofía de la educación e investigación educativa;
participando como asesor de proyectos de investigación educativa y tesis o
realizando consejería a jóvenes alumnos.
Así
mismo, integrando equipos de trabajo para la elaboración del PEI, la
supervisión de prácticas profesionales, elaboración de publicaciones
institucionales; la producción de libros y artículos en temas relacionados con
el ejercicio profesional y experiencia docente. Otra función fue la
organización, promoción y conducción de eventos de capacitación docente, y como
organizador, en algunos eventos. Labor muy gratificante es haber logrado un
clima favorable de aprendizaje y manejo positivo de relaciones interpersonales
en el aula, la institución educativa y la comunidad.
Como antropólogo he
transmitido a mis alumnos que la educación como proceso debemos entenderla en
forma holística, interrelacionada con todas las esferas del saber humano
utilizando los aportes de las ciencias naturales y sociales. En la práctica educativa, además de las
teorías, estrategias, métodos y técnicas, es importante comprender los aspectos
psicológicos, económicos, sociológicos y antropológicos que afectan y en las
que se desenvuelven alumnos y docentes (institución educativa, familia,
comunidad).
Otro aporte es el
método de análisis para el diagnóstico de la realidad institucional y
pedagógica que exige métodos cualitativos, además de los cuantitativos. La
observación participante y la entrevista (usados por el antropólogo) unidos a
la encuesta y otros métodos estadísticos, permiten obtener un mayor
conocimiento de la realidad, su problemática y soluciones surgidas de las
propias bases. La problemática educativa en el aula puede ser abordada por la
investigación cualitativa (etnográfica e investigación-acción) afín a los
métodos de investigación antropológica.
Por otra parte,
nuestra práctica docente se ha fortalecido con estudios de complementación
pedagógica facilitando nuevos conocimientos y capacidades, particularmente en
cuanto a teorías educativas, estrategias y métodos de enseñanza, programación
curricular (por competencias, contenidos curriculares), el uso de medios y
materiales educativos, técnicas participativas y dinámicas de grupo, entre
otros, que facilitan la labor de enseñanza.
Mi formación de
Antropólogo, unido a la experiencia docente y estudios pedagógicos, me han
llevado a trabajar con éxito las tres
áreas de desempeño laboral: gestión pedagógica (enseñanza en aula y actividades
curriculares complementarias, consejería estudiantil, asesoría y formación
docente), gestión institucional (dirección, planificación y evaluación) e
investigación (educativa y proyectos de innovación). En lo personal,
satisfacciones invalorables como el aprecio de mis alumnos y colegas.
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